A nivel global, y por su condición de aislamiento, la Patagonia chilena es considerada uno de los últimos grandes refugios naturales de biodiversidad frente al cambio climático en buen estado de conservación. Así, el programa Austral Patagonia promueve la generación de investigación transdiciplinaria para la conservación de espacios marinos y terrestres, incluidos no sólo sus componentes naturales, sino que también culturales en esta zona austral del país.
Buscamos generar y vincular el conocimiento científico y local para la valoración de la biodiversidad natural y cultural, a través de equipos de investigación en los ámbitos marino y terrestre que contribuya a los procesos de planificación efectiva de las áreas protegidas de la Patagonia.
El mar de la Patagonia chilena es un sistema esencialmente archipelágico donde se aprecia la estrecha relación mar y tierra a través de fiordos e islas que alcanzan una extensión de línea de costa de 100 mil km de largo. La superficie marina de la Patagonia chilena hasta el mar territorial (12 millas náuticas) es decir, casi cuatro veces el tamaño de Bélgica (30.528 km2). De esta superficie cerca del 50% está protegida bajo distintas figuras, principalmente bajo el Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Estado (SNASPE), que incluye parques, reservas y monumentos nacionales.
Entendiendo la complejidad de este sistema marino-terrestre y la biodiversidad presente, es que el Programa Austral Patagonia junto a científicos del Centro Ballena Azul de la Universidad Austral de Chile (UACh), está desarrollando investigación para identificar y caracterizar la biodiversidad existente en los fiordos y canales australes, así como realizando expediciones marinas y marcación satelital de ballenas, que permitan definir áreas prioritarias para la conservación y proporcionar información determinante para la construcción de Planes de Manejo de Áreas Protegidas del Estado (SNASPE).
Este trabajo se realiza en conjunto con CONAF y tiene como objetivo final lograr vincular la ciencia y las políticas públicas, desde la perspectiva de planificación y el manejo efectivo del espacio marino costero de la zona.
Recientemente el Programa Austral Patagonia y el Centro Ballena Azul han iniciado una línea de investigación para conocer los valores de la Patagonia chilena como refugio climático. Lo anterior, ya que los océanos juegan un papel importante en el ciclo global del carbono. No sólo representan el mayor sumidero a largo plazo para el carbono, sino que también almacenan y redistribuyen CO2.
Las tierras de la Patagonia chilena son un territorio inmenso. Este lugar alberga ecosistemas y biodiversidad únicos, que los científicos tratan de descifrar en expediciones periódicas, muchas veces desafiando condiciones climáticas y de aislamiento extremos.
El equipo de biólogos terrestres del Programa Austral Patagonia está realizando un esfuerzo científico para tratar de identificar los factores que determinan la biodiversidad en esta zona del planeta. Para ello, se realiza investigación de campo, donde se utilizan metodologías modernas como el ADN ambiental, monitoreo bioacústico, trampas cámaras y crecientemente el uso de drones, para describir la fauna, flora de los bosques, praderas, turberas, ríos, lagos y todos los componentes que alberga el paisaje de la zona. Adicionalmente, capacitan a servidores públicos en técnicas de observación y protocolos de muestreo de biodiversidad, como una forma de incrementar el esfuerzo desplegado para conocer mejor la biología del lugar y sus dinámicas.
Con esto, se espera hacer un aporte sustantivo a la elaboración de planes de manejo para AP, protección de especies vulnerables o en peligro; para la identificación de amenazas como la presencia de especies exóticas introducidas y para comprender mejor los efectos del cambio climático sobre la biodiversidad.